Exportaciones peruana representan el 0.25% de importaciones mundiales
Sin embargo, consideró que es una participación muy reducida en relación al potencial que tiene Perú y es mucho más limitada si sólo se consideran los productos no tradicionales.
“Perú ha tenido un período de más de diez años de relativa estabilidad económica y social. Si bien el comercio exterior creció en los últimos años de manera acelerada, lo cierto es que aún está en una etapa inicial de despegue y es incipiente”, manifestó.
Refirió que si el objetivo es desarrollar una oferta más sofisticada, de mayor valor agregado y de mayor escala, se necesitan medidas adicionales.
En el 2012 el 59 por ciento de las exportaciones peruanas tuvieron como destino los países desarrollados que adquirieron principalmente materia prima que transformaron para luego reexportarla como productos de mayor valor agregado.
En el caso de las no tradicionales, los principales compradores son las economías en crecimiento.
“Fueron estos países en desarrollo los que concentraron el 56 por ciento de las no tradicionales. Si solo nos referimos a los países de América Latina ese porcentaje es de 46 por ciento y solo en América del Sur vemos que concentra el 40 por ciento”, aseveró.
Amorrortu comentó que esto indica que existen grandes posibilidades tanto en la región, como con otros países en desarrollo de otros continentes.
Añadió que para desarrollar empresas que elaboren bienes más sofisticados tecnológicamente se requiere un amplio horizonte de tiempo no menor a 20 años.
“Todo ello creará un círculo virtuoso que promoverá la inclusión y permitirá generar miles de puestos de trabajo sostenidos y de calidad, lo que contribuirá a reducir significativamente la pobreza”, agregó.
Dijo que queda claro que más que un problema de falta de mercados, lo que se tiene es una oferta exportable muy limitada, por lo que urge acelerar las medidas que permitan mantener un ambiente favorable en el que se desarrolle la actividad empresarial, promover las inversiones de largo plazo, mejorar la competitividad y continuar con una alta tasa de crecimiento económico.
Entre las medidas que mencionó se encuentran importantes reformas de segunda y tercera generación como la modernización de los organismos públicos descentralizados (OPD); la estabilidad jurídica, laboral y tributaria; la reducción de los trámites burocráticos y de la brecha de la infraestructura; así como impulsar la innovación, educación y el desarrollo tecnológico.
Fuente: [Andina]
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