ARTESANÍA: EL RUBRO MÁS AFECTADO EN HUÁNUCO RECIBE APOYO PARA SALIR DE LA CRISIS

Hasta antes del 16 de marzo de este año, luego de que se confirmara el primer caso de Covid-19 en Perú, más de 5 mil huanuqueños vivían del trabajo de la artesanía, tanto los que trabajaban de manera formal, como los informales. Sin embargo, tras la emergencia sanitaria muchos han visto truncada su pasión y mientras que otros han optado por cambiar de actividad y quizá el contexto actual ya no les permita regresar al mundo del arte.

Esta es la historia de don Antonio Rivera Flores, un artesano del distrito de Tomayquichua, en la provincia de Ambo, quien desde sus 15 años ha dedicado su vida a la elaboración de figuras representativas de nuestra región, utilizando semillas, piedras plantas y otros elementos de la naturaleza, con ello ha mantenido a su familia, pero ahora ha cerrado su taller para dedicarse al cultivo de maíz y papa como peón.

“Andando por el río nació mi inspiración, porque se me ocurrió unir piedras bonitas con raíces y semillas e inventar figuras clásicas de la región. Lo primero que construí fue unos pozos de agua antiguos a base de piedra y otras figuras, pero la primera vez que vendí una figura, me di cuenta que podía vivir de esto; y esto es lo único que sé hacer, porque he logrado ganar 60 soles por día y ahora está en cero”, narra entre lágrimas, Rivera Flores, quien además es conocido por el arte de pirograbado, un dibujo a base de electricidad que se realiza sobre triplay que hoy se expone en la casa de la Perricholi, un museo clásico de la historia huanuqueña.

Mientras transcurre el proceso de la emergencia, una luz de esperanza aparece ante los ojos de muchos artesanos y sus familias, y es que el Gobierno central ha implementado varios programas de apoyo a los sectores más afectado por la crisis como Turismo Emprende; un fondo de 3 mil soles no reembolsables al que muchos artesanos podrán acceder para comprar sus materiales y empezar su producción.

No obstante, muchos se han visto imposibilitados a acceder a este beneficio debido a la falta de conectividad de la zona donde viven y a la informalidad en la que trabajan. Por eso el Gobierno regional de Huánuco, a través de la Dirección Regional de Comercio Exterior y Turismo (Dircetur) convocó a 60 voluntarios, estudiantes de universidades privadas, para ayudar con los trámites de registro a aquellos artesanos que viven en las zonas rurales y que por falta de acceso no pueden registrarse en el programa. Al mismo tiempo que los ayudan con el Registro Nacional de Artesanos (RNA), requisito básico para acceder a este beneficio.

Por esta limitación, hasta la fecha solo se habían registrado 250 personas, pero el Ministerio de Cultura ha ampliado la fecha de inscripción del 6 al 23 de noviembre, por lo cual el Gobierno de Huánuco aspira a registrar a unos 500 artesanos en las provincias de Puerto Inca, Leoncio Prado, Marañón, Huamalíes, Pachitea, Lauricocha, Huacaybamba, Ambo, Dos de Mayo y Yarowilca.

Otra de las salidas que han encontrado algunos de los artesanos afectados por la pandemia es la innovación en las manualidades y la incorporación del arte andino en las prendas modernas. Tal es el caso de Cinthya Guerra Sifuentes, quien ha logrado incursionar en el arte combinado, donde mezcla el bordado andino con las prendas modernas, método que descubrió en sus inicios, cuando recorrió las calles de Miraflores, en Lima, vendiendo sus trabajos. Allí también saboreó el rechazo de su trabajo, porque lo veían poco convencional; sin embargo, esto motivó a la artesana a innovar el arte tradicional de sus ancestros, con el que pudo abrirse espacios en ferias y mercados de la capital regional y nacional.

“Mi sueño es que la mujer huanuqueña siga usando en su prenda un bordado que transmita nuestra identidad cultural, que sienta orgullo de llevar un sombrero andino, una pollera bordada. Las técnicas de nuestros abuelos aún se practican en esta zona, pero no son valoradas, han perdido ese valor a través de las generaciones, quisiera que seamos como los mexicanos que usan sus sombreros y sus flores bordadas con orgullo, en cambio nosotros hemos perdido ese concepto de identidad”, lamenta Cynthia, quien heredó las manualidades de su abuela materna, una artesana que amaba la costura y cuya línea genética anhela poder continuar en la región.

Muchos artesanos afirman que esta crisis es lo peor que les ha tocado vivir, sin embargo, según Pedro Jesús García, uno de los artesanos más reconocidos y premiados de Huánuco, esta nueva normalidad le hará mucho bien al rubro, porque logrará la unión y formalización de todos aquellos que se dediquen a esta actividad y separará aquellos que trabajan de manera empírica de quienes lo hacen a conciencia, respetando la tradición y las costumbres de los antepasados.

“La forma de vender cambió, antes esperábamos que los turistas visiten nuestros lugares, ahora tenemos que ir hacia el público y esa nueva manera es digital; algo que es aún más duro para muchos de mis colegas que sólo tiene los conocimientos básicos y nunca ha usado la tecnología; son analfabetos. Aquí solo hay una forma de salir y es involucrando a la familia, los artesanos y al gobierno”, enfatiza el maestro de los establos, mientras toca uno del instrumento de viento en el museo la Cabuya, ubicado en Tomayquichua.

Las líneas artesanales que participan en el concurso de Turismo Emprende son, los trabajos en cueros y pieles, en madera, de fibra vegetal, tapices y alfombras, los metales preciosos y no preciosos, piedra tallada, cerámica, vidrio, instrumentos musicales, muebles, productos de mate, trabajos en cera y parafinas, pinturas, estampados y teñidos, artesanía en base a cuerno de toro o elementos marinos.

Aquellos artesanos interesados en participar del programa y que aún no se inscribieron deben ingresar a la página web www.turismoemprende.pe hasta el 23 de noviembre, dado que la evaluación y selección de emprendimientos será el 24 del mismo mes y la publicación de lista ganadora será el 04 de diciembre de 2020.

Vía NNPP economía