Inversionistas chilenos pagan hasta 40 mil dólares por una franquicia de restaurantes peruanos

(ANDINA).- Los inversionistas chilenos pagan hasta 40,000 dólares para adquirir una franquicia de restaurantes peruanos, y la inversión para abrir un local en ese país puede ascender hasta 200 mil dólares adicionales, informó el gerente general de Embarcadero 41, Renzo Castagnola.

“Chile es uno de los países que concentra el mayor número de franquicias peruanas (concentra el 23 por ciento de las franquicias peruanas en el exterior), y principalmente de restaurantes que gozan de la preferencia del público”, señaló.


Embarcadero 41 es una cadena de restaurantes especializada en pescados, mariscos y comida fusión. La semana pasada inauguró su sexto local en Perú y alista su ingreso a Chile como franquicia para el primer semestre del 2011.

Castagnola señaló que hace unos meses recibió la visita de un inversionista chileno, quien le expresó su interés por replicar el éxito de Embarcadero 41 en su país.

“Las negociaciones continuarán el próximo 19 de marzo y esperamos que éstas se concreten lo más pronto posible”, manifestó a la agencia Andina.

En los últimos años se han establecido en Chile importantes marcas de restaurantes peruanos como La Mar, Tanta y China Wok, y hay otras franquicias que están por ingresar a ese importante mercado.

Precisó que adquirir el derecho de una franquicia de restaurante peruano cuesta 40,000 dólares, tanto para inversionistas nacionales que quieren abrir una en el país, como para los inversionistas internacionales que quieren llevar la marca a otros destinos.

Comentó que el establecimiento y apertura de un restaurante cevichería dirigido a un sector socioeconómico A y B en Perú cuesta alrededor de 100 mil dólares, mientras que en Chile puede llegar a costar unos 200 mil.

Explicó que una vez que un inversionista extranjero adquiere una franquicia nacional, la empresa envía a un grupo de sus mejores profesionales para que durante dos o tres meses entrenen al personal del nuevo restaurante.

“Luego la gente entrenada tendrá todos los conocimientos y el know how para sacar adelante al nuevo restaurante y, de esta manera, asegurar la rentabilidad del negocio”, puntualizó.

Asimismo, señaló que las cartas y platillos se preparan con la base y sazón peruana, pero que éstos pueden variar tomando en cuenta los gustos y costumbres del país donde se establece la franquicia.

“Un aspecto que facilita el ingreso de los restaurantes peruanos a Chile es el hecho de que en ese país se pueden encontrar todos los insumos nacionales como el limón, ají, maíz, entre otros productos”, concluyó Castagnola.